La Asociación Ornitológica Algüira abre al público en la Caseta Municipal su concurso-exposición este jueves a las 17:30. Será el momento para poder apreciar los más de 1.700 ejemplares participantes en uno de las principales citas ornitológicas de España en la que se reúne una amplia variedad de aves, seleccionadas por los criadores especializados para lograr uno de los premios de esta competición.

El concurso puede visitarse de forma gratuita jueves y viernes de 17:30 a 21 horas y sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Este año el concurso ha cumplido su cuadragésima edición, lo que lo convierte en uno de los que tiene más solera de España.  

El evento es la culminación del trabajo de cría y selección de todo el año de los criadores, que presentan sus mejores ejemplares del año para ser sometidos a la evaluación de los jueces que determinan la puntuación de cada ejemplar y los premios para los mejores.  

Entre estas aves, las más numerosas son los canarios, el pájaro de jaula por excelencia, aunque aquí, bajo el nombre genérico de la raza, se engloban cientos de variedades, de tonalidades y formas sorprendentes.  

El profano se asombrará de la variedad de colores y formas que presentan las aves. Todas ellas han sido criadas en cautividad con exquisitos cuidados para acudir a esta cita que se configura como un verdadero concurso de belleza.  

Una vez pasada la fase de enjuiciamiento las aves quedan expuestas para admiración del público. Allí encontrarán sobre todo canarios. Para su clasificación se dividen en dos grandes grupos: de color y de postura, en función de la característica predominante del ejemplar a la hora de enjuiciarlo.  

De color hay cientos de variedades, de sorprendentes totalidades. Desde el rojo intenso, al blanco o al amarillo. Otros muchos combinan pigmentos lipocrómicos: blanco, amarillo y rojo con distintas variedades de expresión de los pigmentos oscuros denominados melánicos. Así se da forma a los ejemplares bronces, verdes o grises. Otros muchos son el resultado de mutaciones en el color del ave ancestral que dan origen a singulares manifestaciones cromáticas como las que recuerdan a las piedras del topacio, el opal o el cobalto y que sirven para dar nombre a los ejemplares.  

En la postura, también hay una importante variedad de razas. El origen de cada una suele estar en la selección de los criadores de una región o país. De esta forma España aporta el Giboso, el raza española o el Melado Tinerfeño. Inglaterra suma un buen número de variedades. Francia aporta la elegancia de su rizado; Italia los Gibbers, Fiorinos o Padovanos. De los Países Bajos surgieron los Rizados del Norte y del Sur o de Japón llegan los Hosso.  

La muestra se completa además con aves exóticas, ejemplares de fauna europea criados en cautividad o híbridos entre diversas especies.